lunes, 9 de junio de 2014

ESCUELA TRADICIONAL VS ESCUELA NUEVA

CAMBIEMOS LA ESCUELA

Bueno pues ya ha llegado el final y toca expresar lo que he sentido a lo largo de este cuatrimestre; con respecto a las caras que observamos en clase, me identifico con  dos:



La imagen 5, está cara para mi significa alegría y a la vez inquietud. Recuerdo el primer día de clase en el que el profesor nos dijo que no había exámenes; ¿cómo podía ser posible? ¿Cómo nos iba a calificar? No sabía muy bien enfocar la asignatura. Primero sé que calificar no es evaluar y que calificando se pierde la motivación ya que sólo piensas en un resultado final, aprobado/suspenso. He aprendido que lo importante es el proceso de aprendizaje y el ir modificando o ampliando las estructuras que cada uno de nosotros tenemos.

Pero poco a poco me fui dando cuenta que esto no era tan difícil, y que prácticamente estábamos investigando, reflexionando y debatiendo temas muy importantes para nuestro futuro en la escuela.
Sobretodo lo que me ha impresionado es que verdaderamente los exámenes solo sirven para clasificar a los alumnos y vomitar unos contenidos que han memorizado previamente. Ahora sé que los contenidos solo son una excusa para que los niños aprendan a trabajar en grupo, reflexionar, investigar, debatir, y es que eso es lo que importa para que sepan desenvolverse de manera más autónoma.


También me identifico con la imagen 7, la asocio a bienestar y satisfacción. Al principio no entendía nada, no sabía para que servía tanto material, tanta preguntita, tanta entradita... pero ahora todo encaja y si juntamos todos nuestros proyectos llegamos a una escuela nueva en la que existen las mejores condiciones para que el alumno aprenda sin estar presionado por unas calificaciones.

Este cuatrimestre me ha dejado claro, que en mi futuro como docente, voy a dejar atrás la escuela tradicional y mi trabajo va a consistir en intentar conseguir la motivación en los alumnos, y que gracias a mi apoyo y ayuda sepan poco a poco ser autónomos y aprender a aprender. El alumno es el protagonista de su propio aprendizaje.


martes, 27 de mayo de 2014

La perfección no existe

Esa obsesión por criticar y desprestigiar a los profesores; es gracioso cuando es criticada por personas que no tienen apenas criterios ni datos para hacerlo, pero por qué no, si la mayoría lo hacen. Y digo es gracioso porque precisamente esta profesión es la base de todas las demás, me explico, todas las profesiones parten de los estudios de primaria y secundaria, que casualmente son impartidos por profesores.
 Me llama la atención como parece que sólo hay maestros malos, porque cuando son buenos no se habla de ellos, pero es que en ningún oficio o sector existe la perfección absoluta. Siempre hay algo que mejorar, siempre.

Se dice que la misión de la escuela y la función de los docentes queda reducida principalmente, como hasta ahora, a la transmisión clara y consistente de  conocimientos y a la clasificación objetiva de su reproducción en exámenes y pruebas, por lo que podemos dar por terminada en breve nuestra tarea profesional; esto sería verdad si quisiéramos seguir con la escuela que tenemos hasta ahora, pero para cambiarla estamos los futuros docentes. Hay que dar un gran giro y dejar atrás los típicos controles en los que el niño simplemente expulsa todo lo que ha memorizado, para luego olvidarlo en dos semanas.

Tenemos que dejar de pensar en notas, resultados, pruebas, exámenes, calificaciones... no sirven.  Los niños tienen que ser protagonistas de su propio aprendizaje, adquirir habilidades y actitudes tan importantes como el aprendizaje de conocimientos. Si conseguimos esto formaremos a personas capaces de interpretar los fenómenos y los acontecimientos que ocurren a su alrededor y no simplemente a niños que sepan analizar una oración compuesta.

Es importante que desarrollen la capacidad crítica, la responsabilidad individual, el trabajo colaborativo, la eficiencia y la facilidad de expresar sus opiniones; esto puede ir desarrollándose poco a poco si desde pequeños los enseñamos a trabajar en grupo, a interactuar y a desarrollar destrezas que aumentan la autonomía en el aprender.

Como dice Rojas (2005) todo esto prepara a los estudiantes para los puestos de trabajo, aumenta su motivación y hace la conexión entre el aprendizaje en la escuela y la realidad. Para todo esto podemos utilizar el aprendizaje basado en proyectos.

Otra cosa que no podemos dejar atrás es la evaluación, la mayoría de maestros proponen trabajos en grupo, pero casi todos  califican el resultado final, no las competencias implicadas.
Estoy  totalmente de acuerdo con Paco Espadas cuando dice que la calificación resuelve por eliminación los problemas del aprendizaje, y es que como él bien dice apartar de los hospitales a los enfermos graves puede hacer que parezcan más eficaces, pero es una medida que en nada mejorará la salud de la población. Calificar perjudica el proceso de enseñar y aprender en un ambiente de mutua confianza y es injusta con los menos favorecidos.
Hay que ir observando y evaluando el proceso de aprendizaje, que tiene más importancia que el resultado obtenido. Independizar en la práctica la evaluación de la calificación, y basar la evaluación en la recopilación de datos múltiples y variados a través de la utilización de técnicas flexibles y adaptables al contexto, no en controles.

La verdad es que es difícil hacer todas estas cosas, todas estas destrezas que tienen que aprender, estando motivados, trabajando en grupo y encima no poner notas, no calificar un resultado final. Pero esto es lo que va hacer cambiar las cosas, ya que memorizar y hacer un examen no tiene sentido si vas a olvidarlo. Además para que sirve que te sepas todos los ríos del mundo, será mejor que los maestros enseñemos a nuestros alumnos a buscar información por ellos mismos, a sacar conclusiones y reflexiones y a saber desenvolverse en un mundo que cambia constantemente.

martes, 15 de abril de 2014

EL MAESTRO



Creo que el problema de algunos maestros es que no se reciclan,osea, no actualizan ni amplían sus conocimientos una vez terminado sus estudios.Para poder llevar a cabo la docencia de la mejor forma, pienso que además de tener ganas de trabajar hay que seguir formándose, porque la formación puede ayudar a zanjar muchísimas dudas a la hora de la práctica.

La misión de los maestros es ayudar a que sus alumnos aprendan, hay que enseñar a los niños a reflexionar, debatir, que saquen su lado crítico; por supuesto sin dejar atrás ciertos contenidos indispensables (área de matemáticas, lengua, conocimiento,plástica...); pero estos contenidos no necesariamente tienen que ser aprendidos de forma memorística, hay miles de maneras de enseñar conocimientos, es decir, si obligamos a los alumnos a memorizar estos contenidos, al fin y al cabo los olvidaran en unas semanas, dependiendo del interés que les hayan causado.

Algunas veces pienso que por qué los maestros no dan por ejemplo las clases de conocimiento del medio en el campo? ¿Por qué? No lo entiendo, lo fácil que seria explicar lo que es un pino, un olivo, una mariposa... simplemente observandolo con sus propios ojos. Pero desgraciadamente hay pocos docentes que lo hagan. Y me pregunto otra vez ¿Por qué? No tienen ganas de preparar una clase así, es eso, es algo más trabajoso que ir al aula y leer el libro. Nosotros como futuros maestros tenemos que cambiar esto.


Con esta nueva era de la tecnología en la escuela, estoy de acuerdo con Ángel I. Pérez Gómez en que es esencial la presencia del maestro, ya que sirve de apoyo y guía a los alumnos. Además yo sigo pensando que la figura del docente siempre va a ser importante y necesaria porque sin él, los niños tendrán recursos para buscar información, pero no medios que los motiven.

martes, 25 de marzo de 2014

MOTIVACIÓN E INNOVACIÓN

¿Qué es la motivación? ¿Cómo debemos motivar a nuestros alumnos? ¿Sólo nosotros, los profesores, debemos ser los responsables de esa motivación? Podemos seguir haciendo miles de preguntas sobre este tema, pero para qué seguir, si no sabemos responder estas con exactitud.

 Yo pienso que la motivación es el deseo de hacer algo, tener ganas de realizar esa tarea y sentirte bien haciéndola. Por ello como dice Díaz y Hernandez, debe haber una interrelación de diversos componentes cognitivos, afectivos, sociales y de carácter académico. 
 Para mí motivar consiste en hacer que una tarea tenga "algo" que interese a los alumnos. Pero hay que tener en cuenta que no todo tiene que hacerse por simple motivación, hay tareas que se tienen que hacer sin ganas, porque es la obligación.
 Tambiénn hay que destacar que no todos los profesores saben motivar, y la razón es que ni ellos mismos están motivados, si quieres que un trabajo sea "apetitozo" a los demás, antes tiene que gustarte a ti. Ofrecer una tarea sin ganas, presentarla sin más, porque es lo que toca, así no se motiva nadie.

 Rousseau dijo, "Despertad en el niño el deseo del saber, y ya no tendréis que preocuparos de nada más". Hoy día los niños están acostumbrados a que todo se lo demos hecho, y creo que si les dejaramos más libertad y autonomía, sirviendoles de guía y ayuda, podrían llegar a investigar por ellos mismos. Esto tambíen serviría de motivación, ya que cuando haces algo por ti mismo y buscas información, nacen nuevas curiosidades y preguntas que te hacen buscar más y sentir curiosidad por nuevos conocimientos.

 Con las nuevas tecnologías podemos motivar en cierto modo a los alumnos, ya que en la red hay muchos conocimientos mostrados de forma interesante, y sobre todo, a edades tempranas, cuanto más divertido sea la forma de mostrar el contenido, más va a captar la atención e intriga del alumno. 

 Yo diría que no sirve para nada hablar de innovación si el cambio consiste en realizar las mismas cosas que antes pero en formato digital. ¿De qué sirve eso? Yo creo que no es una mejora, simplemente es "moderno". Usar una pizarra digital, sí, pero para hacer lo mismo que en una pizarra con tiza, para eso utilizo la de siempre y no gasto dinero. 

 Yo creo que el problema está en no saber utilizar las nuevas tecnologías con fines distintos a los anteriores,no sé si me explico, sería utilizar por ejemplo esa pizarra para escribir pero también ampliar su uso con el fin de que no sea igual que utilizar una pizarra tradicional. Cuando hablamos de innovación en educación, tenemos que tener en cuenta que no es lo mismo que en otro campo, aquí no se trata de obtener mejor resultado con menos esfuerzo, sino de realizar un proceso de aprendizaje que nos haga reflexionar para obtener un resultado bueno. 

 Aquí viene la gran pregunta de si es mejor obtener resultados buenos o basarse en un buen proceso de aprendizaje que contenga esfuerzos y reflexiones buenos. Yo como futura maestra, está claro que prefiero que mis alumnos aprendan conocimientos, reflexionen y los comprendan; pero la nota para ellos es importante y algunos habrán aprendido mucho y suspenderán, y otros simplemente memorizarán y aprobarán. ¿Qué debemos hacer? Yo pienso que hay que cambiar esto, y nosotros somos los indicados para hacerlo.

MI PLE

lunes, 24 de febrero de 2014

 “No podemos contentarnos con dar de beber a quien tiene sed, sino que hay que dar sed a quienes no quieren beber


Me llama la atención la frase de Philipe Meirieu,  “no podemos contentarnos con dar de beber a quien tiene sed, sino que hay que dar sed a quienes no quieren beber”
Esta frase tiene mucho donde reflexionar, la enseñanza debe de estar en los que la quieren y en los que no, es decir, hay que motivar el apetito de los niños hacia la enseñanza. No podemos dejar que las personas que no muestran interés por la educación simplemente la dejen, ya que hay que partir de la idea de que no todos los jóvenes cuentan con familias que le puedan dar las bases culturales y la motivación hacia los estudios y es por lo que la escuela también debería de ocuparse de ello.

Muchas veces se habla de la enseñanza como deber u obligación, yo pienso que todos los ciudadanos tienen el derecho a aprender y expresar sus conocimientos en la sociedad.Como dice Tonucci, la escuela debe ser pública, de iguales y abierta a la diversidad, creativa, cooperativa y que enseñe a investigar, no solo a repetir conceptos de memoria para aprobar un examen.
La escuela puede mejorarse y es tarea de todos, pero sobre todo de los docentes, estos tienen que escuchar antes que proponer, tienen que enseñar a los alumnos que la escuela no es desagradable, que es un lugar de nuevas experiencias, sensaciones y relaciones sociales. Y desde este punto de partida, los profesores tienen que aprender a motivar a sus alumnos a que por su propio interés y curiosidad quieran aprender cada día más.

Hablando de leyes, nos damos cuenta que éstas no mejoran la escuela, solo son cambios inútiles que nunca llegan a un progreso en la educación, ni siquiera evoluciona. En el caso de la LOMCE, una ley sin vocación de futuro, nos hace regresar a los años 60. Es importante señalar que las posibilidades de promoción social de los pobres y los menos favorecidos disminuye, parece que es mejor aparentar que nuestra educación mejora, que ayudar a los que fracasan en los estudios. Nos quitamos de en medio a los malos estudiantes, en vez de motivarlos y hacer de ellos personas que se interesen por los conocimientos y curiosidades de la sociedad. 
Por último, refiriéndome a la frase que da título a mi entrada, una escuela de superdotados y ricos no es la solución en una sociedad llena de pobres y menos favorecidos intelectualmente, por lo que no vamos por buen camino si hacemos una jerarquización social ya desde la escuela.